jueves, 3 de junio de 2010

La segunda vida de una farola


La segunda vida de una farola

Cuando la farola le dijo a sus compañeros de desguace que el colegio de La Malahá le daba una nueva vida, que sería el tronco de un árbol-escultura, todos la miraron con envidia, pues tendría un traje de colores, sería lo más importante del árbol y siempre estaría rodeada de la alegría de los niños. Nada que ver con los días sucios, grisáceos y monótonos del desguace esperando un triste destino…..

En un proyecto de reciclaje como es el nuestro, el tronco del árbol tenía que proceder necesariamente de material destinado a vertedero o desguace. Por eso el tronco vivió una primera vida iluminando las calles. Ahora sostendrá ramas de imaginación y dará luz a la creatividad de nuestro colegio.

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